sábado, 2 de junio de 2012

El agua


La interrogante tiene muchas respuestas, tanto en la comunidad científica como entre el más común de los mortales. Es preocupación ahora y será desvelo en el futuro –ya se han publicado noticias sobre estudios corporativos para el control del recurso y no precisamente para distribuirlo a todos por igual.
Sin embargo, estamos prácticamente rodeados de agua. Casi el 70 por ciento del planeta está ocupado por agua y en la misma proporción lo tenemos en el cuerpo humano. ¿Paradoja? Qué va, diría mejor derroche, desidia, deshumanización de los humanos…
Puede o no causar alarma que la falta de agua se nos viene encima, aunque torrenciales aguaceros acaban ahora mismo con la vida en ciertos parajes del mundo, aunque la industria demande grandes volúmenes del líquido y más la agricultura –pese al sostenido e insoportable crecimiento del precio de los alimentos- lo que no debe desoírse es la obligación terrícola al uso racional de uno de sus elementos.
Causará temores o no, todo depende de la perspectiva e intereses desde donde se mire, pero estudios recientes demuestran que aunque el deshielo subirá el nivel de los océanos –algún día habrá que tratar el agua salada a gran escala para su empleo doméstico-, faltará el líquido a otros miles de millones más, por encima de los 150 millones de seres humanos que no tienen acceso hoy al agua potable.
Puede que la falta de perspectiva haga dar la espalda a una realidad que grita a voces la futura carencia, pero lo cierto es que muchos gobiernos se ocupan más que nunca de proteger ese recurso, aparejado a la seguridad alimentaria, porque el 97.4 por ciento del agua está en los mares, por lo tanto, solo un 2.6 está en la Tierra, con una disponibilidad del 0.06 por ciento para humanos y el resto de los organismos vivos, ya que la otra cantidad se encuentra en el subsuelo o en forma de hielo y nieve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario